viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Qué hacer con una cabeza como esta? (2ª entrega).

Bien, pues aquí estamos de nuevo con la cabeza a vueltas.  ¿Qué fue finalmente de ella? ¿En qué se transformó? Veámoslo paso a paso. En primer lugar le añadí una prominente mandíbula. En la vista lateral se aprecia mejor lo mucho que sobresale. De ser una persona, el prognatismo sería rayano en lo patológico. Por suerte para él, no será una persona.




Pues si no es una persona, ¿entonces qué? Parece que está bastante musculado. Al menos, esta última foto así lo parece sugerir, sobre todo por esos elevados hombros que tienden a hundirle el cuello un poco. Creo que la siguiente foto ya saca de dudas a todo el mundo. Grandes dientes, pequeñísima nariz, cráneo también muy pequeño, ... sí, amigos míos, se trata de un orco.


Y ahora que el misterio se ha desvelado sólo queda completarlo. Ponerle unos cuantos ropajes que le vayan bien y algunas protecciones para que pueda andar tan campante por los peligrosos ambientes que suelen frecuentar los miembros de esta peculiar raza. 
En principio no tengo claro si hacer un orco clásico, tipo Warhammer o más moderno tipo 40.000, aunque en realidad la diferencia entre unos y otros está básicamente en el armamento que utilizan y mi orco no va a llevar nada visible. Al menos eso creo.
Pero eso será en los próximos días. Hasta pronto.





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