viernes, 28 de febrero de 2014

¡Cambio de planes!

Dice el refrán que el hombre propone, pero que Dios dispone. Y así debe ser, porque el Dios de las miniaturas ha dispuesto que me olvide transitoriamente de los orcos y de la guardia imperial y me centre en este nuevo proyecto.


Se trata de la ilustración que Ramiro Bujeiro, el magnífico ilustrador argentino, hizo para la portada de este Blue División Soldier 1941-1945 de la editorial Osprey. Por suerte, la marca Dragón tiene en su catálogo este grupo de cuatro figuras, lo que nos ahorrará no poco trabajo:


¡Vaya, la misma ilustración! No, pero casi. De hecho está fimada por el propio Bujeiro que en la decoración de la caja optó por separar las figuras un poco, tal vez para que se viesen mejor y el aficionado pudiese apreciarlas con mayor claridad a la hora de pintarlas, o tal vez para adaptarse al formato apaisado que imponía la caja, ... o quizá por ambos motivos. El caso es que me gusta más la ilustración del libro, tiene más fuerza y es a lo que me voy a tratar de aproximar.

Así que se impone un salto de la primera a la segunda guerra mundial sin solución de continuidad, sin una triste obra de fantasía que llevarse a la mesa de trabajo. Lo siento por los orcos y la guardia imperial, que tendrán que esperar, pero así son las cosas. Por cierto, José Manuel García, alias Josito, uno de los cuatro seguidores con los que cuento, acertó con lo que estaba tramando para esa escena del proceloso cuadragésimo primer milenio. Mi idea era (y sigue siendo) recrear, con amplias dosis de libertad, este cuadro de Alvarez Dumónt, de 1887, que recrea la muerte de Manuela Malasaña, quien con tan sólo 15 años fue asesinada por los franceses en 1808, durante la invasión napoleónica.


Pero hasta que liquide a los divisionarios españoles va a tener que aguardar, esperemos que no demasiado. De momento me he aplicado con las figuras de Dragón. Las he limpiado de rebabas, les he enmasillado juntas y uniones defectuosas, he afinado algún que otro detalle, he añadido alguna pieza de fotograbado (en los cascos) y les he sustituido las cabezas por otras, más interesantes, de Hornet, con lo que supone de modelado de pelo y algún que otro bigotillo, algo que echaba en falta en la ilustración de la caja de Dragón (en la que, todo sea dicho, no me parecen muy hispanos). Así están las cosas a día de hoy:

El planteamiento general.

Listas para pintar.

Y ya me despido hasta la próxima, que hay trabajo por delante. Bye.


1 comentario:

Josito dijo...

Nada que objetar compañero !!!
Vista...Suerte...Y al Torooo !!!
Saludos.
JM