jueves, 12 de junio de 2014

De pesca.

Hola jíbaros!

Pues efectivamente. Me he ido de pesca y fijaros lo que he logrado atrapar. Menudo bicho más feo.

Pues el caso es que me encargaron, para una escenita, un pez. El modelo era uno de esos feos peces abisales ... Hasta conseguí fotos. Pero, según se iba haciéndolo la mezcla de imágenes en mi cerebro-retina, muy dispar a la par que caótica, el resultado iba cambiando a  marchas forzadas. Mirad lo que, finalmente, salió de mis manos.

Para el modelado primero partí de una varilla de alambre que recorre el pez de la cabeza a la cola. A continuación enrollé en esa varilla papel de alumninio con el fin de conformar los volúmenes básicos. El papel de alumnio lo recubrí con Duro, la masilla verde, y antes de que secase le adherí una capa de Fimo, que sería la masilla sobre la que trabajar. Luego le inserté un buen perno para sujetarlo mientras lo modelaba ... y a trabajar.

Para la cabeza me inspiré en una merluza, con esos planos tan marcados, pero poco más. Tengo que reconocer que el bicho es casi 100% de cosecha propia, inventado. ¿Se supone que eso es positivo?
Las escamas están modeladas con un pincel al que le quité las cerdas. Un poco al estilo de cuando se modela cota de malla, pero todos las incisiones en el mismo sentido y procurando levantar un poco la masilla con cada una.


Pero, cuando ya daba por terminado el bicho, no se me ocurre mejor cosa que preguntar al "cliente" que qué tal, que si lo ve bien, que si así le parece, que si ... Error, craso error. Porque siempre te van a sugerir cambios, que ellos ven sencillos pero que, a veces, implican un esfuerzo considerable. A mi al menos me resulta más difícil transformar que partir de cero. Pero claro, uno es complaciente, le gusta hacer el trabajo lo mejor posible y no puede dejar caer en saco roto las sugerencias. Así que ya me veis reconvertido a cirujano maxilofacial disponiéndome a operar al bicho. Primero: cortar la parte superior de la boca. Segundo: rellenar con masilla el velo del paladar, si es que se le llama así en los peces. Y tercero: reconstrucción.

El momento más doloroso: cortar, serrar, destruir el trabajo ya hecho. Esto me recuerda otro momento similar en mi trayectoria modelística, en el que también me vi con la sierra en la mano ante la tesitura de cortar un trabajo ya hecho: aquí y aquí. Sí, esa mano empuñando la sierra radial y disponiéndose a asetarle un buen tajo al vagón rosa palo es la mía.


 
Este es el resultado final tras añadir una espina más en la cresta dorsal, recortar la longitud en la cola y reformar la boca para que se muestre un poco más abierta.

 
 
En fin, un bicho bastante feo que, supongo, no os gustará lo más mínimo.
Menos mal que aun conserváis el buen gusto.
¡Hasta pronto!

3 comentarios:

Josito dijo...

Si antes parecía un "buen chico" ahora, todo lo contrario. Es un "malo-malote" de campeonato.

Está muy currado Jorgiño. Es que no paras ?? jejeje

Congratuleisons colega !!!

JorgeFS dijo...

Es un encargo de alguien a quien conoces, pero no te lo desvelo, por si quiere efecto sorpresa, jeje.

Josito dijo...

UUUYYYY UUUYYYY UUUUYYY

Qué misterioooo !!!!!

JeJeJe
Abrazotes !!!

JM