Un húsar... de madera.

Hola jíbaros!

El otro día, más bien la otra semana, comentaba al hilo del jefe celta de Andrea que lo había pintado en 2002 y que era una de mis primeras figuras. Es cierto. Yo empecé a pintar figuras en 2001 con un guerrero medieval también de Andrea, al que siguió Rob-Roy (Andrea otra vez) y el general Máximo Décimo Meridio (este de Latorre) y el susodicho jefe celta.
Tanto tiempo y tan poca mejora, dirán muchos (y no sin razón).
Pero como dice el refrán uno ya había sido monje antes que fraile y mi relación con el modelismo viene de mucho más atrás, de 1981, cuando contaba 12 años y a un amigo mío le regalaron unos barcos (un drakar vikingo y una birreme romana) que me invitó a ensamblar. Ni siquiera los pintamos porque no sabíamos que se solía hacer. El caso es que a mi me gustó el tema y seguí con eso de las maquetas: algún que otro barco, vehículos militares en la escala 1/72, luego las maquetas de Tamiya en 1/35, aviones en varias escalas, esas estupendas motos de Tamiya a 1/12, una gran maqueta ferroviaria y, aquí quería llegar, barcos en madera. Fue justo antes de que me diese por las figuras. Y no se me daba del todo mal. El mejor exponente de esa época fue el bergantín goleta Le Hussard. Un barco de caja de Artesanía Latina a escala 1/50, sencillo pero a la vez no tanto. El ideal para alguien que comenzaba con eso de los barcos en madera. Aquí os lo presento porque creo que de esa época no había puesto nunca nada por este blog... Y, además, porque en las últimas semanas no he podido pintar nada nuevo. Mucho trabajo.

Hasta pronto y espero que no os disgusten estas incursiones en mi prehistoria modelística.