Hola jíbaros!
Por fin arrancamos con algo nuevo... pero antiguo, porque estas dos figurillas de Enigma ya tienen, ni más ni menos, que 6 años encima. Recuerdo que Larorre sacó al Santa como idea para las navidades del año 2009, mientras que el lobito salió como figura de acompañamiento de alguna otra miniatura de la serie de 30mm más o menos por aquellas fechas. Ahora ya no existen Enigma ni Latorre Models. Desde luego una pena, porque las figuras que llegó a producir fueron casi todas excepcionales. Supongo que son etapas en la vida. Unas cosas van pasando y otras van surgiendo y ocupando su lugar.
Como los proyectos sobre mi mesa. Este año ya van unos cuantos, casi uno por mes, lo cual está lejos de mis mejores registros, pero tampoco está mal, al fin y al cabo esto no es una cuestión cuantitativa. Para el que no les haya echado una visual, y le apetezca, ahí quedan los enlaces:
- 1. Barco goblin: 1, 2.
- 2. Guerreros indios de la pradera: 1, 2, 3, 4, y 5.
- 3. Guardia de asalto, 1937: 1 y 2.
- 4. Partisano de Statingraöd: 1 y 2.
- 5. Kitty Reimer: 1.
- 5. Jefe celta: 1, 2, 3.
- 6. Cazadora de dragones: 1.
Pero centrémonos en las novedades.
Lo primero las figuras. En principio no tenían nada que ver la una con la otra, pero como a Santa Claus se le suele representar acompañado de sus renos, me pareció que acompañarlo de algún animalillo le vendría bien. El carácter salvaje de este lobito casa a la perfección con este chico de los regalos un poco malote.
Lo segundo la ambientación. Había que colocarlo en alguna parte y, como no, una figura que se asocia por lo general a la navidad, al invierno, a la nieve, ... no podía estar en otro lugar que un paisaje nevado. Eché mano de lo que encontré por casa y me topé con un viejísimo arbolito, comprado en 1985 o por ahí para ambientar a unos soldados alemanes. Los soldados ya ni existen, pero el arbolito quedó olvidado en alguna esquina, y mira tu por donde...
Otra cosa más. Dicen que a Santa Claus se lo inventó la Coca-Cola. Desconozco si es cierto o no, aunque no me sorprendería, así que decidí ponerle una chapa del refresco que, aparte de darle una nota de color, también señaliza la presencia de humanos a su alrededor. Tal vez un pueblo, o una ciudad en las cercanías en las que nuestro Wild Santa podrá hacer alguna de sus fechorías.
Con Das Pronto esbozo el suelo marcando las posiciones de Santa y de su lobito. Texturizo un poco con un cepillo de dientes y espero a que seque para que quede en disposición de recibir la nieve, no sin antes pintarlo con marrones y tierras varios (no sé para qué si total va a quedar cubierto de nieve).
La nieve está hecha con polvo de alabastro aglutinado con cola blanca. Queda una mezcla pastosa ue cargo en una jeringa y aplico directamente sobre el escenario. Cuando he conseguido cubrirlo espolvoreo un poco de nieve aerificial de Andrea. ¿Por que procedo así? El polvo de alabastro tiene tendencia a quedar muy mate y aunque proporciona un volumen adecuado para la nieve, presenta una superficie poco creíble. La nieve artificial de Andrea, por el contrario, le aporta ese brillo de la nieve recién caída.
Y este es el resultado final, tras haber cubierto con nieve el terreno y las ramas del abeto.
El siguiente paso es la decoración de las figuras, tanto el propio Santa como el lobo. Creo que empezaré por este último. Pero eso lo dejaremos para el próximo día.
Hasta entonces, hasta pronto.