Modelando.

Hace tiempo que no publico nada en el Blog, y no es porque no le dedique tiempo o lo tenga olvidado. Que va, nada de eso, lo que ocurre es que no tengo nada que poner, así de sencillo. He pasado casi dos meses en blanco, sin apenas tiempo para dedicarle a una de mis aficiones favoritas, sino la más favorita.
Pero hoy ya puedo ir poniendo algo nuevo. Se trata de bien poca cosa, es cierto, pero algo es algo. He comenzado un nuevo proyecto. No voy a decir de momento de qué se trata, aunque a la vista de las fotos ya se puede uno ir imaginando la temática.

Este es uno de los sujetos, el que está más avanzado, de los tres que tengo previsto incluir en la escena. Lleva unas calzas algo ajustadas, unos protectores de curo hasta las rodillas y una cota de malla. Falta toda la parte superior, de cintura para arriba, pero todo se andará, lentamente, pero se andará.

El segundo elemento es este:

Está muy poco avanzado. Apenas la cabeza, en la que llevará un parche en el ojo derecho, y parte de las grebas que le protegen la pierna. El resto está todo por hacer. El tercero en discordia es el "muerto casi morrido" que diría un amigo. Está cayendo, herido de muerte por una saeta enemiga. Esta es su foto:

En las piernas lleva una especie de pantalón ceñido con unas cintas bajo las rodillas. Llevará protecciones similares a las del primer individuo.

En conjunto creo que quedarán bastante bien, ya sabéis, dentro del nivel de modelista medio que me caracteriza. De hecho hace más de un año, completo, que no modelo nada. Repasando mi cuaderno de modelismo he visto que en 2012 puedo colocar un cero en el apartado modelados propios, aunque en 2011 sí que hice unos cuantos. Bueno, no importa, lo haré lo mejor que se pueda y trataré de pasarlo bien con ello, como siempre trato de hacer.

Las cuestiones de detalle:

• La escala es de 54 milímetros.
• Las cabezas de Hornet, con ligerísimas modificaciones. 
• Los zapatos de las dos últimas figuras de Latorre.
• Utilizaré unos escudos y un par de espadas de Pegaso.
• Y sólo me olvido de los torsos, amablemente cedidos por mi colega Jesús González Fontes, que desde que los tengo, me han permitido aumentar mi productividad de forma acelerada. Gracias de nuevo.

Y nada más de momento. A ver si descubrís de qué va esta escena. La época ya os la digo yo: finales del siglo XV. El lugar no lo digo porque entonces ya estaría todo resuelto. En cuanto vaya avanzando volveré a la carga, a dar un poco la lata a los cuatro amigos que siguen este humilde blog. Un saludo.